Antes de proceder a la retirada del vehículo, se comprueba en la base de datos de tráfico que no haya incidencias que impidan tramitar la baja del coche. Algunas multas o un impuesto pendiente no deniegan la baja. Un precinto administrativo, por el contrario, invalida la tramitación, y en estos casos, hemos de esperar que el cliente levante el precinto para pasar a buscar el coche.
Es importante recordar que, aunque podamos retirar un coche con sanciones pendientes, estas siguen gravando una vez retirado el vehículo.